Bernardina Baccidú, la primera testigo
del día. “Mi madre tenía en forma
precaria un departamento y lo alquilaba a chicas, a Nancy y Nicuez, a las
chicas las consideraba como hijas, estaban lejos de su hogar, nunca me di
cuenta de nada”. Hace referencia que en la noche del 17 de septiembre del
año 1976 o 77 siendo las 2 o 3 de la mañana, una patota entra a su casa, “primero pensé que eran de mi familia y
cuando saludé me di cuenta que no eran, entró gente a los saltos, me dicen
cierre la puerta y no salga más”. Paso seguido subieron al departamento que
habitaban las chicas. Al rato vio por una ventanita como las bajaban
encapuchadas a todas y las llevaron. Pasado cierto tiempo la testigo se
apersonó en el departamento viendo desordenado y tirado, ropas, papeles, etc.
La patota que entró estaba integrada por “5 o 6 hombres, quien daba las ordenes tenia unos 30 o 35 años, era
morocho y de mediana estatura”.
A los 2 días la testigo atendió a los padres de las chicas, “volvieron Nancy y la otra, estaban los
padres, dijeron que las liberaron porque no había nada contra ellas, les
contaron que sufrieron simulacros de fusilamiento y que no podían hablar más”.
El grupo de tareas volvió en dos oportunidades más para robar absolutamente
todas las pertenencias de las victimas. La primera vez “les pregunté, ¿las chicas cuando vuelven? 2 van a volver, las otras 3
nunca más van a ver la luz del día”.
Al día siguiente del secuestro Gloria León llego al departamento, se
había ausentado para casarse, “vino Core
y le dije paso esto así, así y así y le dije cuidate, ella buscó al gatito y se
lo llevo, estas chicas tan tiernas con un animal no podían hacer cosas malas”.
Las chicas estudiaban en Humanidades. Lazeri, Iorio y Retegui se encuentran
desaparecidas a la fecha.
El siguiente testimonio fue el de Cristina Graciela Changazzo quien
requirió hacerlo en forma privada, por lo que por orden del tribunal se
desalojó la sala.
A continuación declaró Silvia Mendoza Celis, compañera de José
Changazzo. “Militábamos juntos en el
Partido Comunista Marxista Leninista, lo conozco en Mar del Plata a fines del
76, nos juntamos y en marzo del 77 quedo embarazada”. En septiembre de 1977
José es secuestrado, supo que “trabajaba
con Barboza en un taller mecánico”.
En oportunidad que la testigo concurre al domicilio de su compañero
Eduardo Caballero, Cristina su mujer le hizo saber, que “la estaban esperando, me dice que a Eduardo lo habían levantado y había
dado mi nombre y apellido y Eduardo también había hablado de José”. “En casa vivía otro compañero y decidimos
irnos, me llevaron a una casa una semana y el 21 de septiembre me llevan a
Capital”, donde permaneció unos meses.
Por nota aparecida en diarios, toma conocimiento que José junto a
Caballero e Ianni habían sido abatidos en enfrentamiento armado entre el 15 y
20 de noviembre del 77. A
partir de ahí la testigo pierde contacto, “me
llevan a casa de la familia de mi marido los primeros días de diciembre y
fuimos a Trenque Lauquen en las fiestas, y ahí nació mi hija Mariana”.
Le proponen irse del país pero no lo hizo, “pensaba que si el Flaco estaba acá muerto, yo no me podía ir”.
Luego estuvo un año viviendo en una Clínica Psiquiatrica, propiedad
de la hermana de un amigo, me hacían
pasar por psicóloga.
Recuerda a Oscar y José Ríos como responsables del PCML, “Oscar nos dijo que estaban cayendo y torturaban,
nos pedían las primeras 24 hs de silencio en la tortura para que otro compañero
pueda irse”.
La hermana de José, Graciela, tras larga búsqueda dio con los restos del
Flaco en el cementerio de Mar del Plata.
La testigo hasta el año 1993 todavía figuraba como buscada, no podía
sacar el pasaporte, “fue todo muy
difícil, yo no existía legalmente, no tenia documentos”.
Silvia
recuerda, “cuando voy a parir estaba
sola, se corta la luz, salté de la cama y pensé que me venían a buscar, pensé
que era un operativo, desde ese momento tuve ataques de pánico en la oscuridad”.
La próxima audiencia está prevista para
el día el 28 de marzo a las 10,30 hs. Para poder ingresar a las audiencias es
necesario ser mayor de 18 años y concurrir con DNI a la sede del tribunal Oral
Federal Nº1, sito en Av. Luro entre Santiago del Estero y Santa Fe.
La verdad es que me pareceria genial que pueda seguir avanznado este juicio, y se lleven lo que merecen todos los culpables de Mar del Plata
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