lunes, 31 de octubre de 2011

Con el testimonio de 3 testigos victimas de la represión

Se reanudaron las audiencias por el juicio Base Naval 2 en el Tribunal Oral Federal Nro. 1 de Mar del Plata

Por Jorge Censi

El cautiverio de Alberto Cortez

En una jornada cargada de gran fuerza emotiva dio su testimonio en primera instancia el testigo Alberto Cortez, ex militante de la organización política montoneros, hoy a los 66 años cautivando la atención de todos los presentes. Alberto había sido secuestrado el 2 de agosto de 1976 cuando una patota, con ropa de civil y pasamontañas irrumpe en su domicilio, calle Sarmiento y Garay. El responsable del operativo se hacía llamar Comisario Pepe a quien describe como rubio, colorado de cara y petiso. Ese era el apodo que utilizaba el suboficial retirado de inteligencia Racedo. Del operativo participaron tres autos, dos Ford Falcon y un Renault. De acuerdo al recorrido, ya encapuchado, Cortez sabe que lo llevan a la Base Naval de Mar del Plata. Lo suben a un primer piso donde describe que se encontraban 5 o 6 celdas de 1 metro por 2. A los 10 días de estar detenido lo bajan a sala de tortura, donde sufre la aplicación de picana, golpizas y simulacro de fusilamiento, este realizado en cercanías del mar.

Luego de estos 10 días es trasladado a la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina, más conocido como el ESIM, donde estuvo detenido otros 90 días.

En su relato hace referencia que en la ESIM fue obligado a estar todo el tiempo sentado, sufriendo la hinchazón de sus tobillos y piernas. Para interrogarlo y torturarlo era trasladado a la Base Naval. Durante los interrogatorios le preguntaban por sus compañeros de militancia “no me hubiera permitido una traición, no hubiera podido delatar a un compañero” expresaba Cortez.

Por referencia de Carlos Alberto Mugica, también detenido, supo que en la Base Naval había sido vista Ana Rosa Frigerio y que estaba enyesada. También recuerda haber escuchado a los guardias llamar a uno de ellos Muñoz, que esta implicado por tema de apropiación de bebes, causa por la cual Alberto Cortez presto testimonio ante la jueza Servini de Cubría.

En la ESIM recuerda que estuvieron detenidos con él Pablo Mancini, Rene Sánchez, Carlos Mugica, Alejandro Sánchez. Entre las mujeres recuerda a Julia Bárbaro.

Con respecto a torturas recibidas por sus compañeros de cautiverio, todos le decían lo mismo: me sacaron y me dieron.

Hizo referencia que en la Base Naval las violaciones a las compañeras eran frecuentes por parte de los guardias, llegando el caso de haber impedido este atropello, cuando se pretendió abusar de una chica que estaba a su lado.

En una ocasión, estando en la ESIM, un guardia le levantó la capucha y pudo ver el faro.

Recuerda que en 1984, prestó testimonio para la CONADEP, y reconoció el lugar. En el faro estuvo en la radio, lo aseguró por las paredes con agujeritos. Describe que había una gran caldera, iban al baño con los ojos tapados.

El 16 de diciembre de 1976 es liberado y le aconsejan salir del país. Ya en libertad toma contacto con Madres que buscaban a sus hijos y recuerda haber participado de alguna reunión en la sede de la Iglesia Metodista.

Cortez reflexionaba, hicieron un atropello a la dignidad humana, me pregunto ¿por qué salí yo?, no salí por un ta-te-ti, salí porque necesitaban que contara el horror para atemorizar a la sociedad. Uno no les cree nada. La mentira al enemigo no es ilícita, al amigo sí.

La declaración de Graciela Datto

Finalizado el cuarto intermedio prestó declaración Graciela Datto, quien fue secuestrada a los 19 años, el 24 de junio de 1976. Una patota que se identificó como de la Federal allanó la fábrica donde trabajaba en la calle Vieytes y Corrientes. Al preguntarles el ¿por qué me vienen a buscar? La respuesta fue ¿si vos no sabes, yo tampoco? La suben a un Ford Falcon, la encapuchan con una bolsa que tenia el escudo de la marina y la trasladan a la Base Naval. Al llegar le pegan con un objeto pesado, contundente, y la suben al lugar de celdas, donde dormían en colchones tirados en el piso.

La rutina en la Base era la tortura, los interrogatorios eran muy violentos, sufriendo manoseos en forma reiterada. Estuvo un mes en esas condiciones. Por el intenso frío sufrió un bronco espasmo por lo que tuvo que ser derivada al hospital regional de Mar del Plata, dando precisión del lugar por el recorrido en el traslado. Una vez en la guardia le aplicaron una inyección y era evidente la naturalidad con que se desempeñaban los médicos, teniendo en cuenta que estaban atendiendo una paciente con signos de tortura y con los ojos tabicados.

Vuelta a la Base recuerda que una vez la llevaron a bañar a una casilla de madera que estaba sobre la arena y que ahí la espiaban.

Luego la trasladan al ESIM, donde permaneció dos meses atada y sentada. Se escuchaba una música muy fuerte durante las 24 horas, que al pasar del tiempo se convertía en una tortura. En este lugar recibían tortura psicológica, recuerda a un uniformado de apellido Maidana que constantemente le hablaba de la familia, de la madre, de sus hermanas y con un discurso de los salvadores de la patria, que había recuperables y otros que no.

Cuando era llevada a la Base para los interrogatorios, recuerda a uno que le decían Comisario Pepe, que le pedía nombres, preguntaba a quien conocía, menos a los del PC, esos no nos interesan.

En la Base escucho los gritos de una mujer que estaba amamantando y pedía por favor que le sacaran leche se trataba de Susana Martinelli, esposa de Oliva, por quien le preguntaban en los interrogatorio. Un día, estando en la ESIM, tuvo pérdidas, posiblemente halla perdido un embarazo, y recibió atención de un médico, no pudiendo establecer de quién se trataba.

Recuerda que compartían el cautiverio con su marido Eduardo Ferraresi, Alberto Pellegrini, Patricia Molinari, de quien supo que había sido violada en reiteras ocasiones, Guillermo Cángaro, Miguel Erreguerena que había sido muy torturado, Ricardo Valente, muchos de ellos estudiantes de la Escuela de Artes Visuales.

Su padre había realizado gestiones para lograr ubicarla, teniendo una reunión con el Coronel Barda quien reconoció que estaba detenida y que es una buena chica.

En la ESIM le fue tomada declaración por integrantes de la Justicia Federal, no sabiendo nunca lo que firmó ya que estaba encapuchada.

Luego de dos meses, la trasladan a la Seccional 4ta. de Policía, junto a su esposo, y recién ahí la blanquean y recibe visita de su familia. De la Comisaría 4ta paso a la cárcel de Olmos y tiempos después a Devoto de dónde fue liberada el 2 de diciembre de

1977.

El relato de Eduardo Ferraresi

Eduardo Ferraresi, hoy empleado judicial, fue secuestrado el 24 de julio de1976 del domicilio de sus padres, Mitre entre Matheu y Quintana. La capucha que le colocan tenía escudo de la Armada, y es llevado a la Base Naval donde permaneció por 30 días. Da precisiones que era la Base por el ruido del mar. En su relato explicita que cuando lo llevaron a bañarse era en las típicas duchas de playa y las sillas eran las tradicionales de mimbre. Los primeros tres días no lo dejaron dormir. Los interrogatorios eran siempre violentos le preguntaban por los chicos de la Malharro, ¿Qué hacían?, ¿Qué participación tenía él? Le realizaron simulacro de fusilamiento en reiterados momentos. No tenían noción del tiempo, le hacían perder la noción del mismo para poder desequilibrarlo. El trato que recibió el grupo que estaba con él fue el común a todos, de Patricia Molinari recuerda que la vio muy mal por la tortura y supo que había sido violada.

Percibió que había mucha gente en el lugar y recuerda haber escuchado a mujer llorando por su bebé, lo quería amamantar y lloraba mucho por el dolor en sus pechos. Era Susana Martinelli esposa de Calú Oliva, a quienes acusaban de subversivos.

Uno de los nombres que escuchó entre los represores fue el del comisario Pepe.

Luego de su cautiverio en la Base Naval, es trasladado al ESIM. Recuerda que un día le hicieron sacar la capucha y la venda y le sacaron una foto, no pudiendo identificar a los fotógrafos ya que estaban encapuchados.

En la ESIM se presentaron autoridades del Juzgado Federal, una de las personas que le hablo dijo que la otra persona era el secretario del Juez. El secretario del juez había sido Fiore, secretario del Juzgado Federal.

El padre busco infructuosamente la intervención del Coronel Barda para lograr su libertad.A los 2 meses fue trasladado a la Seccional 4ta de Policía, donde fue blanqueado y puesto a disposición del PEN, pudiendo ahí ser visitados por su familia.

De la Comisaria 4ta pasó a Sierra Chica y luego a la Unidad 9 de La Plata, desde donde recuperó la libertad en noviembre del año 1977.

Terminando su relato Eduardo hace referencia a lo difícil que fue reincorporarse a la vida social, relatando que las secuelas se arrastran por mucho, necesitábamos apoyo psicológico. Cuando salimos de ahí la gente no nos entendía, estuve 5 años sin trabajo, me había casado hacia poco, era estudiante de medicina y nunca pude volver.

Las audiencias se reanudarán el próximo miércoles 2 de noviembre a las 10 hs. Para poder presenciar las mismas es necesario ser mayor de18 años y presentarse con DNI en TOF Nº 1, Av. Luro 2455