“El sentimiento
era que si querían te mataban, o no, eran como dioses, es lo que ellos querían
transmitir”. Rubén Alimontas
Elba Esther Maria Rossi, viuda
del abogado laboralista y dirigente histórico del Partido Comunista Alfredo
Battaglia, fue la primer testigo que
presto declaración en el dia de la fecha. Comienza su relato haciendo
referencia al allanamiento y secuestro de su marido, sufrido en el domicilio de
Jujuy 1714 piso 9 departamento A, hecho ocurrido en la madrugada del 24 de marzo
del año 1976 aproximadamente a las 3,30 hs.
“Entraron 6 o 7 personas, se lo
llevan en pijamas, uno era bajo y corpulento, era de la marina y me apuntó a
mi, buscaban armas, llegaron a confundir mi máquina de tejer con armas”.
La testigo se dirigió en varias oportunidades a la Unidad Regional 4ta de Policía
en búsqueda de su marido recibiendo respuesta negativa.
Por intermedio del colegio de abogados, doctores Bernal y Huerta, pidió audiencia con Barda, jefe del GADA 601, y
me recibió 2 o 3 veces.
Por
la señora de Lencina, Blanca, supo que Alfredo estaba detenido en la Prefectura Naval
de Mar del Plata. En la marina fue recibida en una ocasión por “Fava, quien me ofreció la libertad de mi
marido si se van a vivir a Rusia”.
En instalaciones de Prefectura, Battaglia “le hizo el poder para mover las cuentas”. “El doctor Masa continuó con
el estudio”.
“Lo sacaban de noche y lo llevaban
a médanos y le hacían simulacro de fusilamiento”.
Entre el 8 y 9 de abril tuvieron
posibilidad de verlo, haciéndolo la testigo en dependencias de la Seccional 4ta de
Policía, al 3er día lo llevan a Sierra Chica y luego a Devoto, cumpliendo en
total 17 meses de prisión.
La señora Rossi hace referencia a las denigrantes requisas que sufría
por personal penitenciario cuando iba de visita a la cárcel.
“Desde los 15 años era afiliado
del Partido Comunista, con 28 años fue candidato a intendente en la ciudad de
Dolores y luego candidato aquí en Mar del Plata. Siempre lucho por la dignidad,
por defender a los obreros, trabajó por sus ideales y su partido”.
En último término dio testimonio Rubén Alberto Alimontas, ex militante
del Peronismo de Base, que recuerda haber sido detenido en primera instancia el
17 de diciembre de 1975 por efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos
Aires. Estuvo detenido en la
Seccional 4ta de Policía y es interrogado por temas sindicales. Es liberado a los 17
días. “El 24 de marzo me detienen de nuevo
en operativo militar de la marina, en Miramar, de ahí me encapuchan y trasladan
al GADA 601, donde nos quieren hacer firmar papeles. Me niego y me pasan al
Poder Ejecutivo Nacional y me llevan al pabellón con presos políticos, ahí veo
entre otros a Saravia, Centeno y Molina. Nuestra presencia en el GADA era
conocida. A los de Miramar nos llevan a la
Base Naval, ahí empiezan los golpes,
picana, submarino seco y simulacros de
fusilamiento. Me preguntaban por Mansilla, eran actos intimidatorios para quebrarnos
políticamente”. De la Base
es trasladado a Prefectura Naval de Mar
del Plata, “nos dejan duchar y veo a
Battaglia, Molina y Jorge Lamas. Nos llevaron
ahí para recuperarnos, recibimos la visita de personal de sanidad. Con
Lamas me llevan a Miramar y estuve 2 meses en la comisaría. El trato fue
correcto, ahí estuve con Mabel Mosquera que había sido muy torturada en el
propio Concejo Deliberante”.
De Miramar es llevado nuevamente a la Base y de ahí trasladado en avión a la ciudad de La Plata y alojado en la Unidad 9.
“A fines de febrero del 77 salgo
en libertad y volví al pueblo, era clima de miedo y terror”.
“En septiembre del 78 me vuelven a
levantar, esta vez de la
Policía Federal y me trasladan a la comisaría”, de calle
Sarmiento y Alberti de la ciudad de Mar del Plata. “Un comisario famoso de la época me plantea que ellos no quieren gente
que tenga que ver con la subversión”. Por intermedio de Álvaro Honores
puede salir de la Federal
y luego al exilio.
Hace mención que la ciudad de
Miramar había sido ocupada por la Marina.
Infantería ocupo la empresa de energía DEBA y AyE. “A Jiménez lo torturaron en Agua y Energía
de Miramar”. “A Goyeneche lo pasearon
detenido por todo el pueblo de Otamendi. No se recuperó más. Era de UATRE”.
“El sentimiento era que si querían
te mataban, o no, eran como dioses, es lo que ellos querían transmitir”.
“Mi padre era empleado de DEBA, de
Luz y Fuerza, y los marinos le prometieron que me iban a dejar con vida”.
La próxima audiencia se realizará
el miércoles 25 a
las 10,30
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