viernes, 2 de marzo de 2012

“Estaban muy contentos, tenían tantas ilusiones de tantas cosas”. Aída Kancepolski

“Estaban muy contentos, tenían tantas ilusiones de tantas cosas”. Aída Kancepolski

Aída Kancepolski fue la primera testigo de la audiencia, con 87 años la integrante de Abuelas de Plaza de Mayo comenzó su relato haciendo referencia que ella vivía en Buenos Aires al momento de la desaparición de su hijo Walter Claudio Rosenfeld y Elizabeth Patricia Marcuzzo. Walter frecuentemente venia a Mar del Plata de vacaciones, hasta que finalizado el secundario tomó la decisión de radicarse en la ciudad y estudiar en la facultad de económicas. Aquí conoció a Patricia quien sería su compañera y madre de su futuro hijo.
La testigo no sabia de la militancia política de su hijo, si su sensibilidad social “yo tenía almacenado víveres, me dijo: saco para llevar a gente que necesita más que nosotros”.
Aída recuerda que el 17 de octubre de 1977, día de la madre, “Walter me llamó para decir que su novia estaba embarazada de 4 meses, estaban muy contentos, tenían tantas ilusiones de tantas cosas”.
Por llamado telefónico de su ex marido toma conocimiento de la desaparición de Walter y Patricia y comienza su largo peregrinar primero en Mar del Plata y luego en Buenos Aires por comisarías, juzgados donde presentó varios habeas courpus, organismos de derechos humanos, DAIA, AMIA, embajada Israelí, sinagogas, etc.
En Abuelas se encuentra con Alcira Ríos, sobreviviente del Centro Clandestino de Detención La Cacha, quien le dice que su hijo estuvo detenido ahí y Patricia había sido trasladada a la ESMA para tener familia. El nieto nació el 15 de abril de 1978. “Después de 4 años lo localicé, se lo habían dado a su abuela materna. Yo no conocía a su familia por eso no sabia nada”.
Recuerda el gran apoyo recibido por Negrita Segarra, de Abuelas de Plaza de Mayo de Mar del Plata, “un sábado me llama y me dice ya encontramos a tu bebé, aunque no es un bebé ya tiene 4 años, Negrita fue quien más me ayudó”.
Seis años después de ser localizado Sebastián pudo llevar el apellido de su padre.
Paso seguido prestó declaración Jorge Daniel Della Valle, artesano de 61 años. Hace referencia a lo acontecido “a fines de octubre del 76 yo vivía en Misiones 2622, vino mi padre, me llamó diciendo vinieron los militares”. Estima que lo ocurrido fue entre las 6 y las 7 de la mañana. En la casa se encontraban su padre, su señora Estela Bruna Saita, su hija de 5 meses, su hermano Gabriel y Eduardo Pediconi. “Eduardo trabajaba conmigo, trabajamos hasta tarde por eso se quedó a dormir”.
Del operativo participó personal vestido de civil y secuestraron a Gabriel y Eduardo.
Recuerda que su padre empezó la búsqueda de ambos dirigiéndose en primer término a la Seccional 4ta de Policía y a iglesias.
“Después de 8 días apareció mi hermano en casa, dijo que habia estado encapuchado, escuchaba el ruido del mar y no manifestó haber sido golpeado”.
Gabriel tenía militancia en el Partido Socialista de los Trabajadores y en ocasiones concurrían juntos a reuniones, por este motivo el testigo recuerda a Patricia Gaitán, a quien conoció como Paty y a Elena Ferreiro.
Capítulo aparte merece las manifestaciones expresadas por el imputado Lombardo, quién en oportunidad que prestaba declaración la Sra. Aída Kancepolki hizo gesto que la testigo estaba loca y le dijo en voz alta al imputado Marino ¿cuando termina ésta?

La próxima audiencia esta programada para el día 7 de marzo a las 10,30 hs. Aquellos interesados en presenciar las audiencias deben ser mayores de 18 años y concurrir con DNI al Tribunal Oral Federal Nº 1 de la ciudad de Mar del Plata, sito en calle Av. Luro entre Santiago del estero y Santa Fe.

1 comentario:

  1. Espero que condenen a todos los responsables con la pena máxima. Todos los responsables de la dictadura tienen que estar presos, no paseando por los hoteles en mar del plata ni en bariloche.

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